Voluntarios en Perú

El pasado 19 de julio partió rumbo a Perú un buen grupo de jóvenes que este verano participan en la experiencia Creciendo Juntos, una de las seis Experiencias Sur en Compañía. Un total de 66 jóvenes están ya en Camerún, Chad, Perú y Tanzania con los proyectos de África en Compañía, Enxartxad, Creciendo Juntos y Experiencia Sur de Entreculturas. Del Centro Arrupe han marchado a Perú  Teresa Pumar, Macarena Roldán, Paula Soler, Francisco Cuartero sj y Sergio Rosa. Además otros participantes son alumnos de la Universidad Loyola Andalucía (Alejandro Sánchez Cuellar, Cristina García Herrera y Macarena Gómez).

El camino hacia Perú comenzó el 1 de diciembre de 2016, día que empezó la convocatoria y el proceso de selección para  formar parte de la Experiencia. En marzo de 2017 tuvieron el primer encuentro de formación en Madrid. En un fin de semana compartieron sus expectativas, su llamada a vivir una experiencia así, sus miedos, sus ilusiones… la mayoría apenas se conocía pero al sentirse convocados por lo mismo, la complicidad y la confianza fue creciendo rápidamente entre ellos. A mediados de abril tuvieron su segundo encuentro, liderado por Entreculturas donde trataron de conectar la desigualdad de la que van a ser testigos en el Sur con sus causas, con las maneras de hacer un mundo más justo y más fraterno desde sus vidas cotidianas, con sus estudios y trabajos, con sus maneras de consumir y de vivir. Durante el mes de junio participaron en oraciones y celebraciones de envío, donde la comunidad local acompañaba y enviaba a los jóvenes de estas experiencias. A la vuelta del Sur, en octubre, tendrán en Loyola una “Relectura de lo Vivido” para caer en la cuenta de todo lo recibido, de su encuentro con el Evangelio y compartirán sus diferentes llamadas a seguir haciendo camino juntos.

Creciendo Juntos es una propuesta compartida entre la Pastoral Universitaria y de Jóvenes Adultos MAG+S, las Universidades Jesuitas (UNIJES) y la Cooperación de la Provincia jesuita de España (Alboan y Entreculturas). ¿Es sólo un voluntariado internacional de un mes? No, es mucho más que eso. Es un camino hacia el Sur por fuera y por dentro, vivido en claves de Fe, Justicia, Comunidad, Servicio, Sencillez, Discernimiento y Acompañamiento. Es un recorrido que quiere transformar el corazón de estos jóvenes para construir Reino: un mundo más justo y fraterno.